La Historia del Colibrí y la Flor Marchita |
En un jardín lleno de flores de colores vibrantes vivía un colibrí
llamado Picudo. Picudo era un colibrí travieso y juguetón,
le encantaba revolotear entre las flores y beber su néctar dulce.
Un día, mientras Picudo revoloteaba por el jardín, se encontró
con una rosa que se encontraba marchita y triste.
Picudo se posó sobre la rosa y le preguntó qué le pasaba.
La rosa le dijo que estaba triste porque se estaba muriendo,
ya que no recibía suficiente agua ni sol. Picudo se sintió conmovido
por la tristeza de la rosa y decidió ayudarla.
Voló por el jardín buscando agua y sol para la rosa.
Encontró una pequeña fuente y con su pico llevó gotas de
agua hasta la rosa. También encontró un lugar soleado
en el jardín y la llevó allí.
Con el cuidado de Picudo, la rosa comenzó a recuperarse.
Poco a poco, sus pétalos se volvieron a abrir y su color volvió
a ser vibrante. La rosa estaba muy feliz y agradecida con Picudo
por haberla ayudado.
Picudo también estaba feliz de haber ayudado a la rosa.
Aprendió que todos podemos ayudar a los demás, incluso
si somos pequeños. La rosa le enseñó que la bondad y la
generosidad son valores importantes que nos hacen sentir bien.
Moraleja:
Todos podemos ayudar a los demás, sin importar que tan pequeños
o diferentes seamos. La bondad y la generosidad son valores que
nos hacen sentir bien y nos ayudan a crear un mundo mejor.
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