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El Secreto del Viejo Reloj |
En una casa antigua y polvorienta vivía un viejo reloj de pie.
El reloj había estado en la familia durante generaciones
y era testigo silencioso de todas las historias que ocurrían en la casa.
Un día, llegó a la casa una niña llamada Sofía, junto a sus padres.
Sofía era una niña inquieta y curiosa, le encantaba explorar
la casa y descubrir sus secretos.
Un día, mientras Sofía exploraba el ático, encontró
el viejo reloj de pie. El reloj estaba cubierto de polvo y telarañas,
pero Sofía lo limpió con cuidado y se quedó fascinada con él.
El reloj tenía una hermosa caja de madera tallada y una
esfera dorada con números romanos. Sofía le preguntó a sus padres
sobre el reloj y ellos le contaron que era un objeto
muy especial para la familia.
Sofía comenzó a pasar mucho tiempo con el reloj.
Le hablaba y le contaba sus historias. El reloj, a cambio, le contaba
historias sobre el pasado, sobre la familia y sobre la casa.
Sofía se enteró de cosas que nadie le había contado antes.
Un día, Sofía estaba jugando con el reloj cuando este comenzó
a sonar de forma extraña. Las campanadas sonaban cada vez
más rápido y más fuerte. Sofía se asustó y corrió a buscar a sus padres.
Cuando sus padres llegaron al ático, el sonido
del reloj se había detenido.
Sofía y sus padres se miraron sin saber qué decir.
De repente, el reloj se abrió y de su interior salió una pequeña
luz brillante. La luz se dirigió hacia Sofía y la envolvió.
Sofía sintió una extraña sensación de paz y alegría.
Cuando la luz se disipó, Sofía ya no era la misma niña.
Era una niña más sabia, más fuerte y más valiente.
Sofía había aprendido el secreto del viejo reloj: el secreto
de la familia y el secreto de la casa.
Moraleja:
Los objetos antiguos pueden tener mucho que enseñarnos.
Debemos escuchar con atención las historias que nos tienen que contar.
La familia es un tesoro que debemos cuidar y proteger.
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