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El Viaje de la Pequeña Ballena |
En las profundidades del océano azul vivía una pequeña ballena
llamada Coral. Coral era una ballena curiosa y aventurera, le encantaba
explorar las aguas del océano y descubrir nuevos lugares.
Un día, mientras Coral nadaba con su familia, vio una luz brillante
que provenía de la superficie del mar.
Coral se acercó a la superficie con curiosidad y vio una enorme
embarcación que surcaba las olas. La embarcación era tan grande
que Coral nunca había visto nada igual. Se acercó a la embarcación
y la observó con detenimiento. Vio a los humanos que viajaban en ella
y se sintió intrigada por ellos.
Coral decidió seguir a la embarcación. Nadó durante días y noches,
siguiendo el rastro de la luz que la guiaba.
Finalmente, la embarcación llegó a un puerto lleno de barcos
y edificios altos. Coral nunca había visto algo así antes.
Se quedó fascinada con el mundo que se extendía ante sus ojos.
Coral pasó varios días explorando el puerto.
Observó a los humanos en sus actividades cotidianas y aprendió
mucho sobre su cultura y su forma de vida.
También conoció a otros animales que, como ella, habían llegado
al puerto siguiendo la luz de la embarcación.
Un día, Coral decidió regresar al océano.
Se despidió de sus nuevos amigos y emprendió el viaje de
regreso a casa. Nadó durante muchos días y finalmente llegó a las
aguas profundas del océano. Coral se sintió feliz de volver a su hogar,
pero también se llevó consigo el recuerdo de su aventura
en el mundo de los humanos.
Moraleja:
La curiosidad nos lleva a descubrir nuevos mundos y a aprender
cosas nuevas. Debemos ser valientes y aventureros para explorar
el mundo que nos rodea.
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