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La Aventura de la Luciérnaga |
En un jardín lleno de flores y árboles frutales vivía una pequeña
luciérnaga llamada Luna. Luna era una luciérnaga alegre
y aventurera, le encantaba explorar el jardín por la noche
y jugar con las estrellas. Un día, mientras Luna exploraba el jardín,
vio una luz brillante que provenía de un árbol viejo y frondoso.
Luna se acercó al árbol con curiosidad y vio que la luz provenía
de una pequeña flor blanca. La flor era tan hermosa que Luna
nunca había visto nada igual. Se acercó a la flor y la tocó con cuidado.
En ese momento, la flor se abrió y de su interior salió
una pequeña hada madrina.
El hada madrina le dijo a Luna que era una luciérnaga muy especial,
ya que tenía el poder de conceder deseos. Luna estaba muy
emocionada y le pidió al hada madrina que la llevara a un viaje
por el cielo nocturno. El hada madrina le concedió su deseo
y Luna se subió a su espalda.
El hada madrina voló con Luna por el cielo nocturno.
Luna vio las estrellas más brillantes, la luna llena y las nubes
más esponjosas. Se sintió libre y feliz como nunca antes.
Al final del viaje, Luna le agradeció al hada madrina por la
maravillosa aventura. El hada madrina le dijo a Luna que nunca
olvidara su poder y que lo usara para ayudar a los demás.
Luna regresó al jardín con una sonrisa en su rostro
y un corazón lleno de alegría.
Moraleja:
Todos tenemos el poder de hacer realidad nuestros sueños.
Debemos usar nuestro poder para ayudar a los demás
y hacer del mundo un lugar mejor.
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